EL FIN DE UNA HISTORIA: ATALAYAS

No importa la edad que tengas, no importa a que instituto hayas ido por que sé seguro que has estado alguna vez en Atalayas. Todos los murcianos hemos estado allí y todos sabéis de lo que hablo.

Atalayas se remonta mucho tiempo atrás, llevará abierto unos 12 o 13 años y es uno de los lugares que mejores recuerdos nos deja a los de mi generación de nuestra adolescencia. ¿Ya no os acordáis de cuando se juntaban como mínimo 2000 personas en el lago cada viernes y cada sábado para hacer el botellón antes de entrar a la discoteca? ¿Quién no ha entrado a Novo, Notredame, Mana, Teatre…? ¿Quién no se acuerda de palacio latino? Y los mas viejos como yo, ¿Quién no fue nunca a Danzu o a Nea? Estas discotecas en las que vivimos momentos únicos y que nos han dejado momentos inolvidables están al borde de la desaparición.

 En atalayas se han esnifado media Colombia, se han fumado medio Amazonas y se han bebido hasta las copas de los árboles, hemos pillado los mejores ciegos, hemos bailado hasta que no sentíamos los pies, hemos atracado el puesto de pizzas a las 7 de la mañana, hemos visto amanecer, hemos jurado y perjurado que la última canción y a casa, hemos prometido cada fin de semana que ese era el bueno, que ese pillábamos si o si, en definitiva, es un sitio que nos ha hecho disfrutar.

Todos hemos pensado alguna vez que veríamos como alguien se caía al lago y es que, hemos visto muchos amagos, pero no hemos visto a nadie zambullirse hasta la cintura, o hasta las rodillas, en realidad nadie sabe lo que cubre y nadie sabe que criaturas habitan en él.

Pase lo que pase atalayas siempre quedará en nuestro recuerdo pues ha marcado un antes y un después, un comienzo y desgraciadamente un final.