La universidad es el cambio que todos los estudiantes de
instituto quieren dar. Mentiría si dijera que no es para tanto, aunque creo que también
depende mucho de la universidad a la que vayas pero no es, ni de lejos lo que
vemos en las películas americanas. Las fiestas de chicas ligeras de ropa en las
que todo el mundo va borracho hasta las cejas y en las que hasta el mas feo
acaba con alguna modelo de 22 años es algo que aun no he visto pero mis amigos
y yo hacemos un llamado a los organizadores de estas fiestas para que nos
inviten. En lugar de esto, he encontrado grandes personas y otras que no
merecen la pena, he encontrado el sitio donde las borracheras son diferentes,
el sitio donde lo imposible no existe.
Sin duda, primero es el mejor curso, donde toda la clase
se lleva bien y donde quedar todos en una casa implica que la policía nacional se
acabe sumando a la fiesta debido a los gritos de las 40 personas al “intentar” cantar
bajo los efectos de diversas sustancias aquella canción de estopa de hace 10
años. Eso de estudiar pasa a segundo plano en cuanto descubres los famosos
jueves, creo que es la peor droga que hay, una vez que empieces con ellos no podrás
parar, no importa cuando tengas los exámenes, no importa si tienes clase el
viernes a las 9, no importa si esta diluviando, los jueves, pase lo que pase,
se sale.
Me veo en la obligación de mencionar las cantinas, estos
sitios es algo que no entenderás hasta que seas universitario pero te adelanto
algo, es la principal causa del ausentismo en las clases, y es que, ¿A quien se
le ocurre mezclar cervezas y universitarios? Damos gracias a que la guardia
civil es buena y no les da por hacer controles de alcoholemia a las salidas de
las universidades por que seguramente daría para un especial de 4 horas de
callejeros.
Luego vas pasando de curso y te vas dando cuenta del
significado de aquel hashtag que
viste en la pizarra en un examen final en junio #Roadtoseptember o comienzas a
entender lo de que los exámenes están patrocinados por Red Bull y por vaselina.
La universidad como todo tiene un fin y este está marcado por la obtención de todos los créditos o por que tu hígado te diga ¡basta!,
pero algo se seguro, y es que es una experiencia que se debe vivir por las
grandes amistades que forjas y por el papel que te dan al final, que espero que
te guste mirarlo, por que es para lo único que te va a servir.
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